Desde el viento en tu ocaso
me han venido a mi siembra
trayendome el ultimo suspiro
en tus labios gimiendo
una ultima mentira
de esas de alumbrar
pariendo al dolor en la ausencia
de mi alma en el viaje
de tus recuerdos, sin la memoria
suficiente para recordar algo bueno
de voz; sin el valor suficiente
para intentar vivir sin voz
En cuantas alucinaciones te busque
en cuantos bares intente olvidarte
en cuantas pieles intente besarte
escribiendole a la oscuridad
de un espacio vacio en ese espejo
eres huella que no se borra
arrodillandome en el leite
del agonizante sedante
despertando en cualquier plaza
a la orilla del mar de las angustias
sufriendote por doquier lugar
que mi cuerpo se desparrame
En cuantas alucinaciones te busque
en cuantos bares intente olvidarte
en cuantas pieles intente besarte
escribiendole a la oscuridad
de un espacio vacio en ese espejo
eres huella que no se borra
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