sábado, noviembre 11, 2006

deje mi ultima voluntad
en el tintero de tu vida
lamiendo la derrota, las ausencias,
las ironias marcadas a fuego
cuando dejaste el umbral espinas de rosas,
prendieron en mi piel al fuego
quemandome en el olvido,
en algun rincon de tus recuerdos, en la nada

solamente fui una cancion
número perdido de tu agenda
perdida en tu memoria intima,
de diarios propios de hojas amarillas rancias
falto de inspiracion me quede
cuando desaparesiste,
de mi vida marchita la rosa quedo
y sin su Luna el cuervo volvio

1 comentario:

anais dijo...

Bellísimo...
Menos mal que te quedaste sin inspiración porque sí no...