Surrealismo en La menor

Una pared esboza su sentido
autografiado epitafio ser vivo,
inmaculada recepción apócrifa;
sin lugar a duda; el apocalipsis.
Trayecto de venas sin sangre
inauguran la aurora de una gloria
ilustre de su decadencia insana
del papel en la combustión
interna del corazón y su resplandor

Utopías enmascaradas de sueños
posibles a realizar en la vana idolatría
del ser muerto antes de la estrella,
caída del suelo hacia un lago
imborrable en la memoria
del naufrago en tierra firme
y sus recuerdos navegan, aún,
en las sombras huestes, aquelarres
de su mente sin voz, sin calor; sin amor

Versos sin dimensión en la
conversión de un sistema simétrico
perfecto en su conjunto del cero
absoluto, con miedo a partir,
del corazón; sin mas razón; que del instinto
animal rodeando ese lago
muerto del verano en la sequía,
del sur realismo de su inspirador
que vuelca en lo escrito, lo antes borrado

Una cascada de lunas ahogadas
en rededor de espiras de claveles
que lloran rosas del sol,
mágica sinfonía en La menor,
dio su poema alegórico
al mejor postor, olvidando
su elixir, su existir, su vivir,
desafiando su destino, aburrido,
el inspirador borra lo escrito